6.6.12

firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres


Gal 5:1  Estad,  pues,  firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres,  y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
Gal 5:2  He aquí,  yo Pablo os digo que si os circuncidáis,  de nada os aprovechará Cristo.
Gal 5:3  Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida,  que está obligado a guardar toda la ley.
Gal 5:4  De Cristo os desligasteis,  los que por la ley os justificáis;  de la gracia habéis caído.
Gal 5:5  Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia;
Gal 5:6  porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo,  ni la incircuncisión,  sino la fe que obra por el amor.

Cristo no será el Salvador de nadie que no lo reciba y confíe en Él como su único Salvador. Prestemos oído a las advertencias y las exhortaciones del apóstol a estar firmes en la doctrina y la libertad del evangelio. Todos los cristianos verdaderos que son enseñados por el Espíritu Santo, esperan la vida eterna, la recompensa de la justicia, y el objeto de su esperanza, como dádiva de Dios por fe en Cristo; y no por amor de sus propias obras.

El convertido judío puede observar las ceremonias o afirmar su libertad, el gentil puede desecharlas o participar en ellas, siempre y cuando no dependa de ellas. Ningún privilegio o profesión externo servirá para ser aceptos de Dios sin la fe sincera en nuestro Señor Jesús. La fe verdadera es una gracia activa; obra por amor a Dios y a nuestros hermanos. Que estemos en el número de aquellos que, por el Espíritu, aguardan la esperanza de justicia por la fe.

El peligro de antes no estaba en cosas sin importancia en sí, como ahora son muchas formas y observancias. Pero sin la fe que obra por el amor, todo lo demás carece de valor, y comparado con ello las otras cosas son de escaso valor.